Aumenta la cantidad de muertos en el atentado terrorista ocurrido en el aeropuerto internacional moscovita de Domodédovo, el mayor de Rusia. El número ascendió a 35.
FUENTE: EFE
Así lo informó la portavoz del aeropuerto, Yelena Galánova.
Además, 46 habrían resultado heridos en la explosión ocurrida en una zona de acceso libre cerca de una cafetería en la terminal de llegadas internacionales de Domodédovo, agregó, citada por las agencias rusas.
Mientras, la portavoz del ministerio de Sanidad, Sofia Maliávina, cifró los muertos en 31 y a los heridos en unos 130.
Según el ministerio de Situaciones de Emergencia, más de medio centenar de personas, de ellas 35 en estado grave, han tenido que ser hospitalizadas.
"El Comité de Instrucción (CI) de la Fiscalía ha calificado la explosión en Domodédovo como atentado terrorista", aseguró su portavoz, Vladímir Markin.
Según fuentes policiales citadas por la agencia oficial Itar-Tass, la explosión pudo haber sido causada por uno o varios terroristas suicidas.
La explosión tuvo una potencia equivalente a entre 3 y 10 kilos de trilita y se produjo en torno a las 16:32 hora local (13:32 GMT) en medio de una gran aglomeración de personas en la terminal de llegadas internacionales.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ordenó redoblar las medidas de seguridad en las terminales de los medios de transporte y canceló su participación en el Foro Económico de Davos, anunció el Kremlin.
Durante una reunión extraordinaria, el líder ruso ordenó al Fiscal General y a los ministros de Interior y de Transporte que refuercen la seguridad en todos los aeropuertos y en las principales redes de transporte del país.
El jefe del Kremlin criticó el hecho de que "ni de lejos se cumplen las medidas de seguridad adecuadas" y ordenó a las autoridades que "tomen medidas".
En marzo de 2010, un doble atentado terrorista suicida se cobró la vida de 40 personas y dejó más de un centenar de heridos en dos estaciones del metro moscovita.
En Domodédovo operan 76 compañías rusas y extranjeras, incluida la española Iberia, cuyo último vuelo fue desviado al aeropuerto moscovita de Vnúkovo y aterrizó sin contratiempos