Las niguas, pequeños insectos parecidos a las pulgas, son los culpables de una epidemia que hace que se pudran partes del organismo. Suelen penetrar por los pies. Una vez en el organismo humano succionan la sangre, crecen y se multiplican por centenares. Las partes afectadas —nalgas, labios, aun los párpados— se pudren.
James Kakooza, ministro de salud, dijo que las niguas pueden matar fácilmente a niños pequeños chupándoles la sangre y a los adultos debilitados por otras enfermedades. La mayoría de los infectados, especialmente los ancianos, no pueden caminar.
“Es una epidemia que estamos combatiendo y estoy seguro de que con el tiempo erradicaremos las niguas”, dijo Kakooza.
Los insectos medran en ambientes sucios y polvorientos. La enfermedad se llama tungiasis y existe en partes de Latinoamérica y el Caribe, además del Africa subsahariana.
Kakooza dijo que los trabajadores de la salud informan a los residentes de los doce distritos afectados en Uganda que las niguas fructifican en condiciones de poca higiene.
“También les decimos que usen jabón medicado. Pueden aplicar petróleo y parafina a los lugares infestados por las niguas para matarlas”, agregó.
El sector más afectado de Uganda es la región de Busoga en el este, a 150 kilómetros (90 millas) de la capital Kampala. Se han reportado algunos casos en la región central, a menos de 70 kilómetros (43 millas) de la ciudad.
Algunos creen que las niguas —cuyo nombre científico es Tunga penetrans— fueron traídas a Uganda y otros países africanos por los inmigrantes indios que construyeron el ferrocarril desde el puerto de Mombasa hasta Kampala en el siglo XIX. Otros dicen que llegó a bordo de un buque británico procedente de Brasil.