Cientos de miles de personas se concentraron este viernes en la población de Santa Rosa, para acompañar a la Divina Pastora hasta Barquisimeto, en un rito que se repite cada 14 de enero desde hace 155 años y que cada vez tiene más seguidores.
Miles de policías, efectivos de la Guardia Nacional, bomberos y socorristas de Defensa Civil despliegan desde el miércoles un operativo de seguridad en Santa Rosa y Barquisimeto para que la multitud que ha venido concentrándose en la zona pudiera seguir hoy la procesión en paz y sin incidentes.
"Cada año hay más expectativa porque se corre la voz acerca de la devoción a la Divina Pastora, es una experiencia nueva cada año", dijo a Efe el padre Alexander Nieves, responsable de la pastoral de medios de la archidiócesis de Barquisimeto.
El gobernador Henry Falcón estimó una visita de tres millones de personas, el ayuntamiento dispuso de 6.200 efectivos policiales para custodiar la movilización en una zona en la que se han adoptado medidas como el establecimiento de la ley seca durante estos días.
"Hay algunos órganos de seguridad del Ejecutivo con los que no hemos podido coordinar tan bien, pero que igual han estado aquí resguardando a los creyentes", indicó Falcón, quien aseveró que hasta el mediodía no se había reportado ningún incidente lamentable.
Desde la noche del miércoles el pueblo de Santa Rosa empezó a recibir fieles de todo el país y de fuera de Venezuela.
Este viernes rezaron el rosario y escucharon una larga misa en la que se pidió por la beatificación del médico andino José Gregorio Hernández, un galeno de primeros de siglo cuyo caso evalúa El Vaticano por sus apariciones y supuestas curaciones de enfermos.
Todas las aceras cercanas a la Iglesia y al altar externo que fue instalado frente al templo estuvieron ocupados por vendedores informales que ofrecían rosarios a 25 bolívares cada uno (5,8 dólares) y vírgenes de yeso vestidas con el atuendo de 2011 a 150 bolívares (34,8 dólares).
La mayoría de las viviendas cercanas al templo sirvieron hoy de tiendas improvisadas de empanadas, arepas, agua y refrescos y en muchas de ellas se alquilaban los baños.
Nieves, que desde la noche del jueves ha estado observando cómo la gente "se abandona en las manos de Dios por medio de la Divina Pastora", indicó que los fieles hicieron ayer sus peticiones a la virgen.
Hoy caminaron junto a ella en un recorrido de siete kilómetros, que dura alrededor de cuatro horas, hasta Barquisimeto.
A la concentración de la Divina Pastora también asistió el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, quien aseguró que su asistencia a la procesión se debe a que es "creyente y mariano".
"Yo pido hoy que las tradiciones religiosas, que están tan cargadas de buena energía, nos hicieran pensar en la necesidad de unirnos (...), el sectarismo está sentenciado a desaparecer", sentenció el gobernador de Miranda
No hay comentarios:
Publicar un comentario