Expertos de la NASA indicaron que los efectos de una potente llamarada remitida por el Sol el pasado domingo podría dejar sentir este martes sus efectos sobre la Tierra, aunque de forma inocua. La fuerte tormenta solar ocurrida a unos 150 millones de kilómetros de distancia provocará auroras en los polos, y según los expertos, los equipos de radio y telecomunicaciones no serán afectados, reporta Prensa Latina.
De acuerdo con un informe divulgado en el sitio Spaceweather.com, mediante el observatorio solar de la NASA SDO, los investigadores observaron el domingo último un intenso flash de radiación ultravioleta en mitad de la superficie del astro rey.
Los instrumentos del satélite SOHO, dedicado también al estudio de esa estrella, confirmaron que la explosión había producido una eyección de masa coronal muy rápida, aunque no brillante en exceso.
De ahí, se espera que millones de toneladas de partículas de plasma que salen del sol, a una velocidad superior a un millón de millas por hora, al interactuar con el campo magnético terrestre de nuestro planeta, provoque una tormenta geomagnética, sin que por ahora haya consecuencias que lamentar.
Sin embargo, los especialistas se mantienen atentos, ya que un fenómeno violento de este tipo debe tener lugar para 2012 ó 2013, el cual se prevé dañe los sistemas energéticos y de comunicaciones.
Pese a las numerosas investigaciones en curso, los científicos consideran improbable prevenir cada una de estas erupciones solares, pues la mayoría son imprevistas, indican.
La tormenta solar más severa que se haya registrado en la historia ocurrió en 1859, y se lo conoce como la fulguración de Carrington, o el evento Carrington. Esa explosión causó fallas electromagnéticas a lo largo de todo el mundo, y aparecieron auroras en latitudes tan extrañas como el ecuador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario