FALSA ALARMA. La alerta fue emitida después de que la policía canadiense recibió una llamada anónima para decir que había una bomba en el avión (Foto: Reuters )
Copenhague | Sábado 25 de septiembre de 2010 EFE | El Universal13:20
Un avión de Pakistan Airlines, con 273 pasajeros, procedente de Canadá y con destino a Pakistán, que fue retenido hoy en el aeropuerto de Arlanda (Estocolmo) tras un aterrizaje de emergencia por amenaza de bomba, reanudó su vuelo tras un registro a fondo que reveló que no había explosivos a bordo.
Un portavoz del aeropuerto informó de que el cordón de seguridad en torno a la aeronave, un Boeing 777, había sido levantado y que los pasajeros habían embarcado de nuevo para emprender viaje hacia Manchester (Inglaterra), desde donde más tarde despegará con destino a Karachi (Pakistán).
Uno de los pasajeros, de 30 años, de origen paquistaní y con nacionalidad canadiense, fue detenido e interrogado por la policía de Estocolmo como sospechoso, pero posteriormente fue puesto en libertad sin cargos.
El hombre había sido detenido bajo la sospecha de preparar un sabotaje aéreo, pero tras tomarle declaración el fiscal encargado del caso consideró que no había fundamento para retenerlo, por lo que fue autorizado a dejar el país.
La Policía sueca no encontró ningún explosivo después de registrar al individuo, el equipaje y el avión, tras un meticuloso registro que mantuvo retenido el aparato en el citado aeropuerto durante unas siete horas.
El aterrizaje se produjo después de que el piloto fuera contactado al sobrevolar espacio aéreo sueco por la Policía canadiense, que le informó de que en la aeronave -un avión de Pakistan Airlines que cubre la ruta de Toronto (Canadá) a Karachi (Pakistán)- viajaba un pasajero que podría llevar consigo material explosivo.
La Policía canadiense había recibido una llamada anónima que alertaba de esa posibilidad, indicando el asiento que ocupaba el sospechoso.
El individuo había pasado sin problemas todos los controles de seguridad y no figuraba en ninguna lista de personas que no pueden viajar por ser sospechosos de terrorismo, informó un portavoz del servicio sueco de emergencias aéreas.
La Policía canadiense alertó inicialmente a las autoridades noruegas, que a su vez avisaron después a las suecas de la posible amenaza de bomba.
Las autoridades suecas autorizaron el aterrizaje del avión pasadas las 07:30 hora local en una rampa alejada de las terminales del aeropuerto de Irlanda, situado a unos 40 kilómetros al norte de la capital sueca y hasta el que se desplazaron una veintena de patrullas policiales.
Los pasajeros no fueron informados por autoridades de la causa real del aterrizaje en Estocolmo hasta que éstos se encontraban a salvo en tierra.
La evacuación del aparato se hizo con total normalidad y el resto del tráfico aéreo en el aeropuerto no se vio afectado mientras se procedía al registro del avión.
Un portavoz del aeropuerto informó de que el cordón de seguridad en torno a la aeronave, un Boeing 777, había sido levantado y que los pasajeros habían embarcado de nuevo para emprender viaje hacia Manchester (Inglaterra), desde donde más tarde despegará con destino a Karachi (Pakistán).
Uno de los pasajeros, de 30 años, de origen paquistaní y con nacionalidad canadiense, fue detenido e interrogado por la policía de Estocolmo como sospechoso, pero posteriormente fue puesto en libertad sin cargos.
El hombre había sido detenido bajo la sospecha de preparar un sabotaje aéreo, pero tras tomarle declaración el fiscal encargado del caso consideró que no había fundamento para retenerlo, por lo que fue autorizado a dejar el país.
La Policía sueca no encontró ningún explosivo después de registrar al individuo, el equipaje y el avión, tras un meticuloso registro que mantuvo retenido el aparato en el citado aeropuerto durante unas siete horas.
El aterrizaje se produjo después de que el piloto fuera contactado al sobrevolar espacio aéreo sueco por la Policía canadiense, que le informó de que en la aeronave -un avión de Pakistan Airlines que cubre la ruta de Toronto (Canadá) a Karachi (Pakistán)- viajaba un pasajero que podría llevar consigo material explosivo.
La Policía canadiense había recibido una llamada anónima que alertaba de esa posibilidad, indicando el asiento que ocupaba el sospechoso.
El individuo había pasado sin problemas todos los controles de seguridad y no figuraba en ninguna lista de personas que no pueden viajar por ser sospechosos de terrorismo, informó un portavoz del servicio sueco de emergencias aéreas.
La Policía canadiense alertó inicialmente a las autoridades noruegas, que a su vez avisaron después a las suecas de la posible amenaza de bomba.
Las autoridades suecas autorizaron el aterrizaje del avión pasadas las 07:30 hora local en una rampa alejada de las terminales del aeropuerto de Irlanda, situado a unos 40 kilómetros al norte de la capital sueca y hasta el que se desplazaron una veintena de patrullas policiales.
Los pasajeros no fueron informados por autoridades de la causa real del aterrizaje en Estocolmo hasta que éstos se encontraban a salvo en tierra.
La evacuación del aparato se hizo con total normalidad y el resto del tráfico aéreo en el aeropuerto no se vio afectado mientras se procedía al registro del avión.
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