El ingeniero jefe del rescate a los 33 mineros atrapados en Chile, Andrés Sougarret, se dirige a los numerosos medios que esperan la salida de los obreros en el exterior de la mina San José. El ministro chileno de Minas, Laurence Golborne, ha dicho que una de las perforadoras alcanzará su objetivo en las próximas horas.- AFP
Preparación del conducto. Una vez excavados los 524 metros de túnel que la perforadora del conocido como Plan B de rescate debe recorrer habrá que decidir si el conducto se refuerza con acero total o parcialmente. El agujero tiene entre 66 y 70 centímetros de diámetro, en los que habrá que introducir tubos de acero de 10 metros de alto y 2 centímetros de espesor con 62 centímetros de diámetro. Parece que al menos los cien primeros metros del pasillo habrá que reforzarlos con este método, mientras que la boca del túnel será ensanchada ligeramente con explosivos.Preparación de los mineros. Dos personas, un experto en salvamento militar y un enfermero de la Marina chilena, serán las primeras en atravesar el túnel. Lo harán para bajar hasta donde están los mineros y prepararles para la subida. Esta se hará en una jaula metálica de cuatro metros de largo y 53 centímetros de diámetro que izará una grúa desde la superficie. El orden se hará conforme al modelo teórico de cualquier rescate: primero aquellos que tengan más habilidad para reaccionar si surge algún problema en las primeras operaciones de subida, luego los más débiles y en último lugar los más fuertes, es decir, aquello que tienen capacidad para esperar más tiempo.
La subida. Durante la ascensión, cada minero llevará un arnés especial, similar a los que usan los astronautas, que monitorizará su frecuencia cardiaca, respiración, ventilación, consumo de oxígeno y temperatura. En caso de encontrar algún problema, el minero que ocupa la jaula puede realizar un redescenso controlado de la jaula. Cada operación de subida se calcula que durará alrededor de una hora, por lo que en principio se tardará entre un día y medio y dos días en sacar a los 33 obreros atrapados.
Examen médico. Al llegar a superficie, con los ojos protegidos por unas gafas especiales, el minero será auscultado inmediatamente por el equipo médico en un hospital de campaña. Allí recibirá los primeros cuidados, como suero o antibióticos. Si los médicos lo estiman oportuno, a continuación podrá pasar a un espacio íntimo donde se reencontrará con algunos de sus más allegados. Posteriormente será trasladado en helicóptero hasta Copiapó en un vuelo que durará unos 12 minutos para ser ingresado en un hospital, donde se le practicarán análisis más profundos y estará en observación al menos 48 horas.
Expectación mediática. Cerca de un millar de periodistas seguirán la operación de rescate. Por eso, algunos de los 33 mineros han recibido en los últimos días, según su propia voluntad, un pequeño curso a distancia sobre cómo realizar una entrevista y para practicar técnicas oratorias. Sin embargo, las autoridades no han señalado todavía cuándo y cómo se permitirá el contacto de los atrapados con los periodistas.
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