Resaltó que desde las 9:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde de este sábado, los técnicos del CNE, junto a los representantes de las diferentes organizaciones con fines políticos, observadores nacionales y auditores externos, realizaron la revisión de las máquinas utilizadas en las elecciones parlamentarias.
El proceso de auditoría posterior consistió en asegurar que los votos contenidos en las cajas de resguardo, seleccionadas por muestreo y auditadas en los centros de votación, coincidan con los reflejados en las máquinas electorales, lo cual funciona como vía para medir la calidad de la solución automatizada.
Desde el día siguiente a las elecciones, funcionarios del máximo ente comicial recibieron la notificación de la Dirección General de Informática del CNE de cuáles centros fueron seleccionados para la auditoría posterior.
En el galpón de recepción de la constancia de auditoría, en Filas de Mariche, Miranda, los funcionarios ubicaron y separaron todas las cajas de resguardo de los comprobantes de voto y las máquinas de votación, con el precinto y etiquetado que las identificaba como auditadas.
Luego, remitieron la constancia de auditoría para la transcripción y procesamiento a la Dirección General de Informática, la cual coordinó la recepción de las constancias, mientras que el equipo de auditoría verificó que las actas recibidas pertenecían a un centro de votación seleccionado.
Posterior a la certificación, el Sistema de totalización procesó las constanciaS ingresadas, comparándolas con las actas de escrutinio transmitidas desde los centros de votación y las Juntas Electorales. Todo este proceso, explicó Rondón, se realizó tal como estaba previsto, sin presentar variación o anormalidad alguna.
Rondón expresó que durante este proceso se resaltó la participación activa de los distintos factores políticos en el proceso de auditorías, con las cuales se ofreció garantía del perfecto funcionamiento de las máquinas y materiales empleados durante los comicios.
“Se comprobó la transparencia del sistema automatizado a través de más de 55 actividades, correspondientes a las 17 auditorías que realizamos en todas las máquinas, sin que a la fecha exista ningún tipo de inconvenientes en ninguna de ellas ni observaciones por parte de las organizaciones políticas”, subrayó.
Para Rondón luego de este proceso de auditorías, en el cual la participación de los actores políticos fue activa, el sistema automatizado venezolano no sólo desde el punto de vista de transparencia se fortaleció, sino que desde el punto de vista de la auditabilidad demostró “que es uno de los más observados y más fidedignos en cada una de las fases en la que fue sometido a evaluación”.
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