Uniòn Sudamericana de Naciones se reune en Guyana.

El primer minsitro de Guyana, Bharrat Jagdeo, recibe este viernes a los jefes de estado de Unasur.

Este viernes, la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) celebra en Georgetown, la capital de Guyana, una cumbre diferente.

La ex colonia británica asumirá por primera vez la presidencia pro témpore del organismo, puesto que rota en orden alfabético entre sus miembros: todos los países de Sudamérica con excepción de la Guayana Francesa.
Sin embargo, esta país históricamente vinculado a la Mancomunidad británica y al Caribe anglófono tiene pocos lazos con el resto de América del Sur.
Y esto ha generado dudas respecto a la fuerza que pueda tener como conductora del bloque sudamericano.
La cumbre es además la primera que se celebra tras la muerte del primer secretario general de Unasur, el ex presidente argentino Néstor Kirchner.
Y algunos advierten que la pérdida simultánea de un líder como Kirchner, y de una nación influyente -como Ecuador- en la presidencia, podría restarle peso internacional al organismo.

Más fuerte

Sin embargo, para el experto en relaciones internacionales Facundo Nejamkis la incorporación de Guyana como presidente del bloque, lejos de debilitar al grupo, lo fortalecerá.
"La Unasur es una asociación política y si logra alinear a toda la región en torno al mismo proyecto es una gran ventaja", le dijo a BBC Mundo.

Venezuela reclama como propia una extensa zona de Guyana.

Para Nejamkis, director ejecutivo del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (CEPES), el hecho de que Guyana haya aceptado ocupar este rol también habla de su "voluntad política para integrarse al resto de América del Sur".
De hecho, Guyana es uno de los ocho países que ya ha ratificado el tratado constitutivo de la Unasur, algo que Brasil, Colombia, Paraguay y Uruguay aún no han hecho.
Y, según el experto, los otros países del bloque –en particular Argentina, Brasil y Ecuador- se han comprometido a apuntalar la presidencia guyanesa, lo cual muestra que el deseo de integración es recíproco.
Más allá de los gestos, esa intención también ha dado ya frutos concretos.
Antes de viajar a la cumbre en Georgetown, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kichner, anunció que el país reabrirá la embajada que tenía en Guyana.
Queda por ver, sin embargo, si su pertenencia a Unasur le permitirá a Guyana y Venezuela solucionar una disputa territorial que se remonta a 1824.
Efectivamente, desde su independencia Venezuela reclama como propia una extensa zona conocida como Guayana Esequiba. Este territorio aparece en los mapas oficiales venezolanos bajo el nombre de "Zona de Reclamación".