Bogotá. A pesar de que la tasa de desempleo global llegó a 10,8% en noviembre de 2010, la informalidad laboral no da muestras de disminuir y el indicador ascendió a 51,7% para el período septiembre - noviembre del año pasado, en las 13 principales ciudades.
El dato, lejos de ser aislado, representa un mayor desplazamiento de la mano de obra, empleo de mala calidad, ausencia de afiliación a un sistema de seguridad social y revaluación del tipo de cambio, entre otros.
El reporte de la entidad mostró que un 41,7% de los informales ocupados están trabajando en el área de restaurantes, hoteles y comercio. De acuerdo con el Dane, quienes laboran por cuenta propia, corresponden al 60,2% del sector informal.
En cuanto al lugar de trabajo, sólo un 31,9% de los informales ocupados tiene un local fijo para desarrollar sus labores. A su vez, en materia educativa, el informe mostró que el 52,3% de trabajadores no formales ocupados tienen educación secundaria, mientras que el 30,8% tiene nivel primario.
Con relación al bienestar económico, el Dane mostró que en las 13 ciudades sólo un 9,5% de los informales ocupados cuenta con seguridad social.
Quienes trabajan en construcción y en el sector empresarial corresponden a 19% de los no formales afiliados a algún sistema.
Según el Dane, los empleados domésticos fueron quienes más tienen afiliados al sistema de protección, con un 18,2%.
El director del Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social, de la Universidad Externado de Colombia, Stefano Farné, aseguró ante los índices presentados que "un sistema de subsidio a la oferta hace que la gente prefiera ser informal y le resulte más ventajoso".
Señaló que cuando los empleados se incluyen en el sistema laboral formal, resultan perdiendo en algunas ocasiones. "La informalidad es el resultado de baja productividad de las empresas".
Al referirse al reajuste del salario mínimo hecho por el Gobierno Nacional, Farné dijo que "puede encarecer las expectativas en términos de costos laborales de los empresarios. Eso puede tener un efecto que se va acumulando en el tiempo".
A su vez, el director del Observatorio Económico de la Escuela de Ingenieros Julio Garavito, Eduardo Sarmiento, manifestó que el resultado es "aterrador" y aseguró que el desplazamiento masivo del empleo, debido a los bienes de capital y a las materias primas que dan más ganancias a las empresas, dejan el costo de la informalidad laboral en la economía.
Agregó que la razón de la informalidad creciente en el país es "la revaluación del tipo de cambio y del modelo de desarrollo que propicia la sustitución de la mano de obra nacional". Una mejor intervención por parte del Banco de la República, según Sarmiento, es necesaria para levantar la tasa de cambio y no dar lugar a traer "regalados" los bienes importados. "La solución a la informalidad sería levantar esa tasa de cambio", añadió.
El ex director del Dane, César Caballero, dijo que actualmente la gran preocupación en materia de empleo en Colombia, es que se siguen generando trabajos de mala calidad en los diferentes sectores. "Un volumen grande de informales ocupados coinciden dentro subempleo e informalidad", explicó Caballero.
Gobierno establece el registro único para damnificados
Por directiva presidencial, el Gobierno Nacional anunció el establecimiento del Registro Único Nacional de Damnificados por la Emergencia Invernal. El Presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, dirigió esta instrucción al Ministerio del Interior y de Justicia, a alcaldes y a gobernadores. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), estará a cargo del procedimiento, a través de formularios para el registro de damnificados. El Dane deberá entregar estos documentos a las gobernaciones quienes los darán a las alcaldías para que se haga el diligenciamiento, cuyo plazo vence el próximo 15 de marzo.
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