China y Japón no ceden en diferendo

Tokio pide compensación a Pekín por el choque de un pesquero chino con sus patrullas navales que causó una crisis diplomática.

"Zhan Qixiong, capitán de un pesquero chino a su llegada a Jinjiang"

Con la liberación del capitán chino, Japón quieren promover "lazos mutuamente beneficiosos".
Japón exigirá a China que pague por los daños que sufrieron dos de sus patrulleros navales en el choque con un pesquero chino, un incidente que ha desencadenado la peor crisis diplomática en años.
La colisión, hace tres semanas, se produjo en aguas disputadas por ambos países.
"Pediremos que los barcos sean devueltos a su estado original", afirmó el vocero del gobierno Yoshito Sengoku.
El capitán del pesquero -retenido en Japón durante dos semanas- fue liberado el viernes.
El secretario en jefe del Gabinete, Sengoku, señaló que está en manos de China decidir si quiere reparar las relaciones bilaterales.
"Llegado este punto, la pelota está en la cancha de China", dijo.
Arrestos
El choque se produjo en los alrededores de unas islas disputadas, ubicadas en el Mar de China Oriental, conocidas como Senkaku en Japón y Diaoyu en China.

"Pesquero chino"

Ambos exigen disculpas y compensaciones por un incidente que se produjo en aguas disputadas.
Japón ha dicho que cree que el pesquero embistió a sus patrulleros adrede.
Tokio ha rechazado una petición de disculpas formales exigida por China, insistiendo que el incidente fue manejado en estricto apego a la legislación japonesa.
El corresponsal de la BBC en Tokio, Roland Buerk, indica que la liberación del capitán del barco chino ha sido sumamente criticada en Japón. Según el primer ministro Naoto Kan, la decisión fue tomada por los fiscales.
Kan indicó que el capitán había sido puesto en libertad para promover unos lazos que son "mutuamente beneficiosos".
Sin embargo, el desencuentro podría ser muy perjudicial para Japón, ya que China es su principal socio comercial, dice el corresponsal.
Pekín ha cortado los vínculos a nivel ministerial entre ambos países, y miles de turistas chinos han cancelado sus viajes a Japón.
Las tensiones se volvieron más tirantes cuando China anunció el arresto de cuatro japoneses, empleados de una constructora, que supuestamente habían estado filmando en una zona militar de acceso restringido.
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