El presidente venezolano, Hugo Chávez, planteó las elecciones legislativas del domingo como un ensayo de las presidenciales de 2012 y los venezolanos le respondieron concediéndole una victoria pírrica y dando un voto de confianza a la oposición.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, planteó las elecciones legislativas del domingo como un ensayo de las presidenciales de 2012 y los venezolanos le respondieron concediéndole una victoria pírrica y dando un voto de confianza a la oposición.
El nombre de Chávez no figuraba en las listas, pero la campaña del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) estuvo monopolizada por el presidente, que la bautizó Operación Demolición e imprimió a la campaña un tono marcial.
Según resultados parciales del Consejo Nacional Electoral (CNE), el PSUV logró al menos 94 diputados y sus adversarios 62.
La oposición, reunida en la Mesa por la Unidad Democrática (MUD), asegura haber obtenido un 52% de los votos -un dato del que las autoridades electorales no comunicaron-, lo que significa que Chávez hubiera perdido este domingo unas presidenciales.
Pero el sistema proporcional que rige las legislativas, y que fue aprobado hace unos meses por el chavismo, hizo posible que lograse más escaños.
"Se materializó la mala proporción de legislación electoral. Con cerca de la mitad de votos, el gobierno obtiene más de 60% de la Asamblea Nacional", lamentó Luis Vicente León, de la encuestadora Datanalisis.
A dos años de las presidenciales, "Chávez está en una situación crítica", consideró José Vicente Carrasquero, doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Simón Bolívar de Caracas.
Chávez, elegido por primera vez en 1998, ya confirmó que desea ser de nuevo candidato en 2012, cuando aspirará a un tercer mandato de seis años y aseguró que la campaña presidencial ya había comenzado durante estos comicios legislativos.
"La oposición contará con un buen número de diputados veteranos. Si Chávez, en vez de negociar va al confrontamiento, el contraste entre ambas posiciones se hará demasiado evidente y le perjudicará", justo en un momento en que el electorado mostró el deseo de que "se amplie el espectro político", agregó.
Para Miguel Tinker Salas, de la Universidad Ponoma de Claremont, California y autor de "Venezuela: Hugo Chávez and the Decline of an Exceptional Democracy", "no hay mucho espacio para negociar con las fuerzas de la oposición ya que conforman dos bloques muy diferentes".
Con 110 de los 165 diputados, es decir dos tercios de la Asamblea Nacional, el PSUV habría podido aprobar sin dificultad leyes orgánicas y lanzar una Asamblea Nacional Constituyente, así como nombrar, sin debate previo, a los responsables del resto de poderes públicos, como la Fiscalía general, la presidenta del Tribunal Supremo o el poder electoral.
Venezuela vive en recesión económica desde 2009, con una caída de 3,5% del PIB en el primer semestre, sufre una crisis en la generación eléctrica y una inflación que, de seguir a este ritmo, superará en 2010 el 25,1% del año anterior.
A ello se le suma los altos índices de violencia urbana -19.000 asesinatos en 2009- y un reciente escándalo emblemático, el de las miles de toneladas de alimentos que se pudrieron aguardando a ser distribuidos por los canales estatales.
Que el presidente "haya perdido Estados importantísimos y chavistas, como Anzuátegui, que resultó muy afectado por los cortes de luz, muestra que el voto no es solo una cuestión de ideología y simpatía, sino también de eficiencia", sentenció Carrasquero.
El nombre de Chávez no figuraba en las listas, pero la campaña del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) estuvo monopolizada por el presidente, que la bautizó Operación Demolición e imprimió a la campaña un tono marcial.
Según resultados parciales del Consejo Nacional Electoral (CNE), el PSUV logró al menos 94 diputados y sus adversarios 62.
La oposición, reunida en la Mesa por la Unidad Democrática (MUD), asegura haber obtenido un 52% de los votos -un dato del que las autoridades electorales no comunicaron-, lo que significa que Chávez hubiera perdido este domingo unas presidenciales.
Pero el sistema proporcional que rige las legislativas, y que fue aprobado hace unos meses por el chavismo, hizo posible que lograse más escaños.
"Se materializó la mala proporción de legislación electoral. Con cerca de la mitad de votos, el gobierno obtiene más de 60% de la Asamblea Nacional", lamentó Luis Vicente León, de la encuestadora Datanalisis.
A dos años de las presidenciales, "Chávez está en una situación crítica", consideró José Vicente Carrasquero, doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Simón Bolívar de Caracas.
Chávez, elegido por primera vez en 1998, ya confirmó que desea ser de nuevo candidato en 2012, cuando aspirará a un tercer mandato de seis años y aseguró que la campaña presidencial ya había comenzado durante estos comicios legislativos.
"La oposición contará con un buen número de diputados veteranos. Si Chávez, en vez de negociar va al confrontamiento, el contraste entre ambas posiciones se hará demasiado evidente y le perjudicará", justo en un momento en que el electorado mostró el deseo de que "se amplie el espectro político", agregó.
Para Miguel Tinker Salas, de la Universidad Ponoma de Claremont, California y autor de "Venezuela: Hugo Chávez and the Decline of an Exceptional Democracy", "no hay mucho espacio para negociar con las fuerzas de la oposición ya que conforman dos bloques muy diferentes".
Con 110 de los 165 diputados, es decir dos tercios de la Asamblea Nacional, el PSUV habría podido aprobar sin dificultad leyes orgánicas y lanzar una Asamblea Nacional Constituyente, así como nombrar, sin debate previo, a los responsables del resto de poderes públicos, como la Fiscalía general, la presidenta del Tribunal Supremo o el poder electoral.
Venezuela vive en recesión económica desde 2009, con una caída de 3,5% del PIB en el primer semestre, sufre una crisis en la generación eléctrica y una inflación que, de seguir a este ritmo, superará en 2010 el 25,1% del año anterior.
A ello se le suma los altos índices de violencia urbana -19.000 asesinatos en 2009- y un reciente escándalo emblemático, el de las miles de toneladas de alimentos que se pudrieron aguardando a ser distribuidos por los canales estatales.
Que el presidente "haya perdido Estados importantísimos y chavistas, como Anzuátegui, que resultó muy afectado por los cortes de luz, muestra que el voto no es solo una cuestión de ideología y simpatía, sino también de eficiencia", sentenció Carrasquero.
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