Las fuerzas marroquíes entraron al amanecer con gases lacrimógenos y destruyeron todas las jaimas desalojando a los miles de saharauis.
El desmantelamiento del campamento de protesta saharaui a las afueras de El Aaiún desencadenó este lunes una ola de violencia sin apenas precedentes en esta ciudad que provocó un número indeterminado de muertos y decenas de heridos. En los enfrentamientos en la capital del Sahara Occidental también participaron ciudadanos marroquíes que se unieron a las fuerzas de seguridad.
El número de víctimas mortales entre las fuerzas de seguridad se elevó a cinco, según señalaron fuentes médicas a la agencia oficial marroquí MAP, que informó de que cuatro de los agentes murieron durante la intervención en Gdaim Izik (dos gendarmes, un miembro de las Fuerzas Auxiliares y otro de la Protección Civil), mientras que el otro efectivo de las Fuerzas Auxiliares fue apuñalado en El Aaiún. El delegado en España del Frente Polisario calculó que la cifra de muertos en total oscila entre 8 y 12
El prefecto de Policía de El Aaiún, Mohamed Djisi, informó públicamente de que no se registraron bajas civiles en los violentos enfrentamientos, aunque fuentes saharauis confirmaron la muerte de al menos un civil en las refriegas. El delegado en España del Frente Polisario, Bucharaya Beyun, confirmó la muerte de una persona en el campamento, Babi Mahmud El Guergar, de 26 años, y calculó que la cifra de muertos en total oscila entre 8 y 12, y hay un número aún indeterminado de heridos.
Jornada "dantesca"
Fuentes españolas que residen en la ciudad describieron la jornada como "dantesca" y auguraron, según diferentes testimonios, que la espiral de violencia podría recrudecerse todavía más por la noche. A última hora de la tarde había una "tranquilidad inquietante" en las calles, según estas fuentes, profundas conocedoras de la ciudad pero que pidieron no ser identificadas, e informaron de que unidades del Ejército marroquí patrullaban las principales arterias de El Aaiún. A última hora de la tarde había una "tranquilidad inquietante" en las calles
"Hay incendios por muchas partes de la ciudad y no paran de sonar las ambulancias. Esta mañana he contado no menos de 100 sirenas hasta las tres de la tarde", señalaron estas fuentes, que también dijeron que los colegios tuvieron que cerrar por órdenes de las autoridades sobre las diez de la mañana, pocas horas después de la toma del campamento.
Miedo en los hogares
Un vecino saharaui de El Aaiún, Ahmed G., relató cómo las familias intentaron reunirse en sus hogares y hacer acopio de velas en previsión de posibles cortes de luz. "La sensación que reina en las casas es de miedo, mucho miedo por lo que pueda suceder en las próximas horas", dijo Ahmed.
Fuentes saharauis agregaron que el aeropuerto se encuentra rodeado por las Fuerzas Armadas marroquíes y explicaron que la ciudad se encuentra bloqueada, ya que no se permite la entrada ni la salida de automóviles.
Otras fuentes revelaron que, pese a la aparente calma, continúan los enfrentamientos entre manifestantes saharauis y las fuerzas marroquíes en barrios del sureste de El Aaiún. Las autoridades marroquíes indicaron además que hubo más de 70 heridos entre las fuerzas de seguridad.
El campamento se erigió el pasado 10 de octubre para reivindicar derechos socioeconómicos y llegó a albergar a más de 20.000 saharauis en cerca de 7.500 jaimas (tiendas de los nómadas), que habían denunciado en diversas ocasiones que las autoridades habían establecido en torno a él un cerco militar.
Preservar el orden público
El Ministerio marroquí del Interior indicó en un comunicado que la fuerza pública desalojó el campamento para preservar el orden público y garantizar la seguridad de los ciudadanos, "tras haber agotado todas las vías dirigidas a instaurar las bases del diálogo serio y responsable". Efectivos de la Gendarmería Real y de las Fuerzas Auxiliares marroquíes detuvieron a 65 personas
Durante los disturbios, efectivos de la Gendarmería Real y de las Fuerzas Auxiliares marroquíes detuvieron a 65 personas que, según la MAP, "se opusieron a las fuerzas del orden" con una "reacción violenta".
Disparos y registros
La cooperante española Raquel del Castillo, dirigente de la organización no gubernamental Thawra, declaró que "han llegado varios muertos al hospital, procedentes tanto del campamento como de la ciudad". Se han escuchado "disparos" en las principales avenidas de El Aaiún y "la gente se defiende con lo que puede", prosiguió. Algunas fuentes denunciaron la detención de varios coordinadores del campamento y registros "casa por casa" en los barrios saharauis.
Isabel Terrazas, del grupo Resistencia Saharahui, dijo a 20minutos.es que la situación" es alarmante", ya que los colonos marroquíes "están entrando en las casas, agrediendo a la gente". La cooperante española relató el pánico que viven desde una casa de El Aaiún: "hemos sido testigos del enfrentamiento, fuera hay hasta helicópteros".
Reacciones de Marruecos y España
El ministro de Exteriores saharaui, Mohamed Uld Salek, denunció el "acto de barbarie" de las fuerzas de seguridad marroquíesy demandó una intervención urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para "poner fin a este crimen".
El desalojo se produjo al amanecer
Uld Salek señaló que el ataque "ha sido premeditado" y aseguró que las autoridades marroquíes "para actuar con total impunidad" han expulsado durante los últimos días a la prensa extranjera, a los observadores y los parlamentarios que querían visitar el campamento de protesta. "No querían testigos que den cuenta de la brutalidad con que se han empleado contra los saharauis, entre ellos muchas mujeres, niños y ancianos", subrayó.
Por otra parte, el Gobierno español calificó la situación de "confusa" por las distintas versiones contradictorias (del gobierno marroquí y del Frente Polisario) sobre lo ocurrido y ha asegurado que mantienen una "operación abierta" al respecto. El Gobierno asegura que los españoles que estaban en el campamento de protesta saharaui a las afueras de El Aaiún "están bien".
Con gases lacrimógenos
Un representante del campamento, Brahim Ahmed, confirmaba pasadas las ocho de la mañana, hora española, la irrupción de las fuerzas de seguridad marroquíes en el campamento.
Las fuerzas de seguridad pidieron por altavoces que las mujeres y los niños desalojasen el campamento y, tras el rechazo de muchos a hacerlo, intervinieron con cañones de agua, gases lacrimógenos y porras. Otros testigos apuntaron que vieron a decenas de personas andando o corriendo por la carretera que une Smara con El Aaiún, intentando llegar a sus casas en la capital de la ex colonia española, administrada actualmente por Marruecos.
No ha quedado ninguna jaima en pie en el campamento, tomado por los militares La activista española Isabel Terrazas relató por teléfono que las manifestaciones son masivas y que miles de personas han salido a las calles para protestar contra la intervención de las fuerzas marroquíes. Terrazas añadió que "en el campamento ya no queda nadie. No ha quedado ninguna jaima en pie".
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