La televisión estatal, sin embargo, informó sobre 30 decesos, tras la detonación junto al cuartel de Sani Abacha, en Abuya, la capital nigeriana.
La explosión, cuya causa aún se desconoce, se produjo en el centro del patio de un mercado en el que había cientos de vecinos de la zona que se preparaban para celebrar la noche de fin de año, según los testigos. "Hay muchas bajas, esto es un caos", dijo el jefe de unos de los cafés del patio tras la explosión, que no se quiso identificar y que aseguró que eran numerosos los heridos, "pero no sé si hay muertos, aunque creo que sí".
"Los soldados han acordonado el área afectada por la explosión", agregó.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa y el inspector general de la Policía visitaron el lugar de la explosión, en el barrio de Aua Junction, del distrito de Asokoro, pero no han ofrecido información sobre el hecho.
La cadena privada African Independent Television (AIT) reveló que una segunda explosión había tenido lugar en el exterior de una iglesia de un barrio periférico de Abuya, sin que este hecho haya sido confirmado.
En la celebración del cincuentenario de la independencia, el pasado primero de octubre, en Abuya se produjo la explosión de dos carros bomba que causaron por lo menos 12 muertos y casi 40 heridos cerca del lugar donde tenía lugar el principal acto de la jornada.
Hace una semana, en Nochebuena, una serie de explosiones en la ciudad central de Jos dejó 80 muertos y 74 heridos en barrios de mayoría cristiana.
Esa misma noche, tres iglesias de la ciudad norteña de Maiduguri fueron incendiadas y cerca de seis personas fallecieron.
Los conflictos, que tienen como protagonistas a cristianos y musulmanes en Nigeria, se han cobrado la vida de más de 13.000 personas desde 1999, cuando acabaron los Gobiernos militares en la ex colonia británica.
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