El salvadoreño Francisco Chávez Abarca, detenido en Cuba, confesó a las autoridades de la isla que a finales de septiembre de 2005 planificó asesinar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Este atentado estaba comandado por el connotado terrorista internacional Luis Posada Carriles, según publicó este viernes el diario Granma.
El acusado aseguró que para llevar a cabo el magnicidio contra el jefe de Estado, el propio terrorista, que vive en Miami, le ordenó utilizar un fusil Barret calibre 50.
Chávez Abarca reveló que entre los planes actuales de Posada Carriles sobresale la intención de hundir barcos cargados de petróleo que viajan de Venezuela a Cuba.
Agregó además que la Fundación Nacional Cubano Americana ubicada en Miami destina casi 100 millones de dólares a planes contra el territorio venezolano.
Chávez Abarca relató que luego de salir de prisión en septiembre de 2007 en El Salvador, coordinó con Posada Carriles para realizar acciones violentas contra Cuba y otras naciones de Alba.
En ese momento también se planearon nuevos atentados contra el presidente Chávez como forma de obtener beneficios monetarios.
Declaró que su jefe terrorista alardeaba de que para cada una de sus acciones violentas tenía que pedir permiso a la CIA y coordinar sus actos con la FNCA y con políticos estadounidenses.
A Chávez Abarca se le acusa por colocar bombas en la discoteca cubana Aché y en el piso 15 del hotel Meliá Cohíba de La Habana el 12 y el 30 de abril de 1997, respectivamente, y otra en el hotel Comodoro, cuando se efectuaba un torneo internacional de ajedrez infantil mientras estaban presentes más de 40 niños.
Según Granma, la red terrorista de Posada Carriles introdujo en Cuba en 1997 más de 30 artefactos explosivos de los cuales 11 explotaron en diferentes instalaciones turísticas, provocando la muerte del joven italiano Fabio Di Celmo, varios heridos y cuantiosos daños materiales.
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