También declaró su intranquilidad por el irrespeto al derecho humanitario con tales actos.
La oficina "registra un inquietante incremento de las hostilidades durante la primera mitad de septiembre, lo que ha causado por lo menos la muerte a 56 personas y heridas a otras 52, entre policías, militares y guerrilleros", indicó a través de un comunicado oficial.
"En ese contexto, el irrespeto al derecho internacional humanitario por parte de los grupos guerrilleros preocupa a la oficina profundamente", añadió.
En particular, la oficina de la ONU citó dos ataques atribuidos a las Farc: el primero en Caquetá el 2 de septiembre, en el que murieron 10 policías, y el segundo en Putumayo el 10 de septiembre, que dejó como saldo 8 agentes muertos.
"Con mucha preocupación recibí información sobre posibles ejecuciones de policías con tiros de gracia, incineración de heridos o el uso de armas prohibidas por el derecho internacional. Hemos emprendido una estrecha observación de estos casos que, si se confirman, podrían constituir crímenes de guerra", dijo el representante de la ONU Christian Salazar.
"La oficina recuerda a los grupos guerrilleros que el respeto de las normas humanitarias en el desarrollo de hostilidades no es de libre elección, sino de obligado cumplimiento, y que sus infracciones pueden constituir crímenes imprescriptibles, no susceptibles de amnistía, indulto o perdón", agregó.
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