En una jornada de votación marcada por la ausencia de incidentes y en absoluta calma, los brasileños asisten hoy a las urnas para elegir al sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva. Los candidatos a la jefatura del Estado, la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra, acudieron a votar acompañados de sus aliados.
En estos comicios, 135,8 millones de brasileños votarán en segunda vuelta al sucesor de Lula, que llega a la recta final de su mandato con una popularidad del 80%, y a los nuevos gobernadores de Alagoas, Rondonia, Goias, Pará, Paraíba, Piauí, Amapá, Roraima y el Distrito Federal de Brasilia, donde el pasado día 3 ninguno de los candidatos superó el 50% de los votos.
Rousseff, candidata del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), votó en la sureña ciudad de Porto Alegre, donde cientos de personas la aclamaron al grito de "presidenta". Rousseff emitió su voto una hora después de la apertura de las mesas en la capital del estado de Río Grande do Sul, donde tiene su domicilio electoral.
La candidata acudió a su colegio electoral junto a Tarso Genro, gobernador electo de Río Grande do Sul, región que el PT volverá a gobernar a partir del 1 de enero próximo, después de 16 años en la oposición. Tras emitir su voto, Rousseff, que parte como favorita en todas las encuestas, viajó a Brasilia, donde seguirá el desarrollo del escrutinio junto a Lula en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia.
Lula, que votó en Sao Bernardo do Campo, municipio vecino de la ciudad de Sao Paulo, se mostró confiado en la victoria de su candidata. El presidente, que fue elegido en 2002 y reelegido en 2006, entregará el cargo el próximo 1 de enero a quien resulte ganador de las elecciones de hoy pues la Constitución le impide buscar un tercer periodo consecutivo.
También antes del mediodía, José Serra, abanderado de la oposición, ejercía su derecho democrático en un colegio electoral de la ciudad de Sao Paulo, donde reside. Serra, que disputa por segunda vez la Presidencia como candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aseguró que su formación ha estado motivada en estas elecciones pero calificó de "desigual" la contienda electoral, en aparente alusión al apoyo que la candidatura de Dilma ha recibido por parte del Gobierno.
Según el Tribunal Superior Electoral (TSE), 686 de las 400.000 urnas electrónicas instaladas en el país, un 0,17% del total, tuvieron que ser sustituidas por problemas técnicos hasta la primera mitad de la jornada, la mayoría de ellos debido a que no se había programado correctamente la hora. Además, trece personas fueron detenidas por hacer proselitismo frente a los colegios electorales.
Los colegios electorales permanecerán abiertos hasta las 17.00 hora local (19.00 GMT), aunque en algunos estados del nordeste del país y de la región amazónica funcionarán hasta dos horas más, debido a la diferencia de huso horario que esas zonas tienen con relación a Brasilia.
Está previsto que los primeros resultados oficiales comiencen a ser difundidos después del cierre de todos los colegios, hacia las 21.00 GMT, y que el escrutinio se complete casi en su totalidad al filo de la medianoche, cuando los brasileños conocerán el nombre del nuevo presidente de la República
No hay comentarios:
Publicar un comentario