La crisis entre Japón y Rusia provocada por la polémica visita del presidente ruso Dimitri Medvedev a una isla que se disputan ambos países en las Kuriles se agravó el martes, cuando el canciller japonés anunció que llamaba al embajador nipón en Moscú.
"He decidido llamar temporalmente al embajador en Rusia, Masaharo Kono", declaró a los periodistas el ministro de Relaciones Exteriores, Seiji Maehara, un día después de un intercambio de afirmaciones encolerizadas entre las dos capitales.
El canciller precisó que quería consultar al embajador respecto a la visita de cuatro horas que el lunes pasado realizó el presidente ruso a la isla de Kunashir (Kunashiri en japonés), una de las cuatro islas de las Kuriles del Sur --llamadas Territorios del Norte por Japón--, administradas por Moscú pero reivindicadas por Tokio.
Fue la primera visita de un jefe de Estado ruso desde el final de la Segunda Guerra Mundial a este archipiélago, situado entre la península rusa de Kamchatka en el norte, y la gran isla japonesa de Hokkaido en el sur.
El primer ministro japonés, Naoto Kan, dijo que esa visita era "muy lamentable" y Maehara convocó al embajador ruso para protestar contra esta iniciativa que "hiere los sentimientos de la población nipona".
La respuesta de Rusia fue inmediata.
"La reacción de la parte japonesa sobre el viaje del presidente Medvedev a las Kuriles es inaceptable. Es nuestra tierra, y el presidente ruso viajó a una tierra rusa", declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
A pesar de esta incremento de la tensión, el gobierno japonés parece continuar esperando que se pueda organizar una reunion entre Naoto Kan y Medvedev a mediados de noviembre en Japón.
"Creo que el encuentro bilateral tendrá lugar" en ocasión de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Yokohama, cerca de Tokio, declaró el martes el portavoz del gobierno, Yoshito Sengoku, durante una rueda de prensa.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores se mostró más prudente al respecto. "Todavía no se ha decidido si ese encuentro tendrá lugar".
Rusia y Japón se disputan cuatro islas del archipiélago de las Kuriles (Habomai, Shikotan, Etorofu y Kunashiri en lengua japonesa). Estas islas fueron anexadas por los soviéticos el 18 de agosto de 1945, tres días después del anuncio de la capitulación nipona. En Rusia Etorofu se llama Iturup y Kunashiri es Kunashir.
Este diferendo impide desde hace 65 años la firma de un tratado de paz entre ambos países.
La controversia con Rusia tiene lugar en el peor momento para el gobierno japonés de centro-izquierda, sumido desde septiembre en una grave crisis diplomática con China a causa de otro grupo de islas situadas en el Mar de China Oriental.
La oposición y gran parte de la prensa nipona acusan al gobierno de centro-izquierda de Kan de haberse mostrado débil ante las presiones de China al liberar al capitán de un barco de pesca chino involucrado en una colisión con guardacostas nipones cerca de las islas Senkaku (Diaoyu en chino) reivindicadas por los dos países.
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