Obama el lunes a bordo del avión presidencial. | Reuters En la hora undécima, ese momento crítico en que aún es posible evitar lo irreversible, Barack Obama ha decidido lanzar un insólita ofensiva de entrevistas radiofónicas, con el objetivo de movilizar a los votantes jóvenes, a los negros y a los hispanos.
El presidente norteamericano ha querido aprovechar los últimos cartuchos, amparado por las permisivas leyes electorales de Estados Unidos, donde no existe la 'jornada de reflexión' y donde se puede hacer campaña hasta el último momento en la cercanía de los de los colegios electorales ("Prohibido merodear a menos de 100 pies de las urnas", puede leerse hoy en los carteles bilingues que han inundado Nueva York).
"Mi nombre no está en las papeletas, pero sí lo está mi mensaje", ha declarado Obama a la emisora KPWR de California. La pregunta de fondo es: "¿Van las cosas mejor que hace dos años?". Seguida de esta otra: "¿Podemos seguir avanzando?".
El mensaje unívoco, dirigido a las masa de electores que le dio el triunfo en el 2008, se ha escuchado esta mañana en emisoras urbanas de Los Angeles, Chicago, Miwaukee, Cincinnati, Filadelfia, Miami y Honolulu. En su esfuezo por llegar a los más jóvenes, Obama se ha dejado entrevistar por el presentador de 'American Idol' Ryan Seacrest.
Michelle Obama se ha sumado al alquelarre radiofónico con su propia batería de entrevistas dirigidas a la comunidad negra, empezando por los iconos del gospel y el hip hop Harvey y Yolanda Adams, el apoyo al presidente entre los afroamericanos sigue siendo del 90%.
En las últimas horas, Obama ha lanzado también su mensaje en el programa de radio más popular entre la minoría hispana, 'Piolín por la Mañana'. Fue precisamente en declaraciones a Eddie 'Piolín' Sotelo cuando el presidente se fue de la lengua y llamó 'enemigos' a los republicanos.
Preguntado sobre el creciente escepticismo de los hispanos ante la promesa incumplida de la reforma migratoria, Obama llegó a decir: "Si los latinos deciden quedarse sentados el día de las elecciones en vez de decir 'Vamos castigar a nuestros enemigos y a recompensar a nuestros amigos'".
John Boehner, líder ascendente de los republicanos en la Cámara de Representantes, criticó el tono beligerante usado por el presidente. Obama ha rectificado y ha dicho que quiso decir 'oponentes' o 'rivales' en vez de 'enemigos'.
El presidente norteamericano ha querido aprovechar los últimos cartuchos, amparado por las permisivas leyes electorales de Estados Unidos, donde no existe la 'jornada de reflexión' y donde se puede hacer campaña hasta el último momento en la cercanía de los de los colegios electorales ("Prohibido merodear a menos de 100 pies de las urnas", puede leerse hoy en los carteles bilingues que han inundado Nueva York).
"Mi nombre no está en las papeletas, pero sí lo está mi mensaje", ha declarado Obama a la emisora KPWR de California. La pregunta de fondo es: "¿Van las cosas mejor que hace dos años?". Seguida de esta otra: "¿Podemos seguir avanzando?".
El mensaje unívoco, dirigido a las masa de electores que le dio el triunfo en el 2008, se ha escuchado esta mañana en emisoras urbanas de Los Angeles, Chicago, Miwaukee, Cincinnati, Filadelfia, Miami y Honolulu. En su esfuezo por llegar a los más jóvenes, Obama se ha dejado entrevistar por el presentador de 'American Idol' Ryan Seacrest.
Michelle Obama se ha sumado al alquelarre radiofónico con su propia batería de entrevistas dirigidas a la comunidad negra, empezando por los iconos del gospel y el hip hop Harvey y Yolanda Adams, el apoyo al presidente entre los afroamericanos sigue siendo del 90%.
En las últimas horas, Obama ha lanzado también su mensaje en el programa de radio más popular entre la minoría hispana, 'Piolín por la Mañana'. Fue precisamente en declaraciones a Eddie 'Piolín' Sotelo cuando el presidente se fue de la lengua y llamó 'enemigos' a los republicanos.
Preguntado sobre el creciente escepticismo de los hispanos ante la promesa incumplida de la reforma migratoria, Obama llegó a decir: "Si los latinos deciden quedarse sentados el día de las elecciones en vez de decir 'Vamos castigar a nuestros enemigos y a recompensar a nuestros amigos'".
John Boehner, líder ascendente de los republicanos en la Cámara de Representantes, criticó el tono beligerante usado por el presidente. Obama ha rectificado y ha dicho que quiso decir 'oponentes' o 'rivales' en vez de 'enemigos'.
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