Caracas. A la expectativa se encuentran los habitantes del Barrio Vista Hermosa en la parroquia La Dolorita, municipio Sucre luego del derrumbe que acabó con el hogar de más de 100 familias la semana pasada.
Ismael Kinsler, jefe de la División de Administración de Protección Civil Sucre, hizo un llamado a todos los vecinos del lugar a desalojar sus viviendas "aquellos que viven alrededor de las casas derrumbadas, también están en riesgo".
Precisó que, según las inspecciones, hay 150 casas afectadas y 57 en situación de pérdida total. "La Gobernación ofreció trasladarlos a Fila de Mariches o a los Valles del Tuy, pero las familias no se quieren mudar a esos lugares".
En espera. Los vecinos afirmaron que esperan respuestas del Gobierno nacional, para que los reubiquen en nuevas viviendas.
"Nosotros le pedimos al Gobierno y al presidente de la República que nos asigne una de las casas que están otorgando", manifestó Mauricio Labrador, tras señalar "estamos agradecidos con el alcalde y gobernador por las donaciones que nos dieron, pero ese dinero no nos alcanza para comprar otra casa".
En el lugar, la angustia es el común denominador. Según añadió Franklin Civila, vocero principal del Consejo Comunal El Progreso, el terreno cada día cede y desplaza aún más las casas que están derrumbadas.
Con respecto a un posible escenario de inseguridad, vecinos del sector comentan que hasta los momentos no se han presentado saqueos.
Indicaron que familias con casas perdidas ya no viven en el lugar "dormimos en el refugio Nazareth o en casa de familiares", dijo Miriam Valdéz, afectada.
Ismael Kinsler, jefe de la División de Administración de Protección Civil Sucre, hizo un llamado a todos los vecinos del lugar a desalojar sus viviendas "aquellos que viven alrededor de las casas derrumbadas, también están en riesgo".
Precisó que, según las inspecciones, hay 150 casas afectadas y 57 en situación de pérdida total. "La Gobernación ofreció trasladarlos a Fila de Mariches o a los Valles del Tuy, pero las familias no se quieren mudar a esos lugares".
En espera. Los vecinos afirmaron que esperan respuestas del Gobierno nacional, para que los reubiquen en nuevas viviendas.
"Nosotros le pedimos al Gobierno y al presidente de la República que nos asigne una de las casas que están otorgando", manifestó Mauricio Labrador, tras señalar "estamos agradecidos con el alcalde y gobernador por las donaciones que nos dieron, pero ese dinero no nos alcanza para comprar otra casa".
En el lugar, la angustia es el común denominador. Según añadió Franklin Civila, vocero principal del Consejo Comunal El Progreso, el terreno cada día cede y desplaza aún más las casas que están derrumbadas.
Con respecto a un posible escenario de inseguridad, vecinos del sector comentan que hasta los momentos no se han presentado saqueos.
Indicaron que familias con casas perdidas ya no viven en el lugar "dormimos en el refugio Nazareth o en casa de familiares", dijo Miriam Valdéz, afectada.
MEILY USTÁRIZ M.
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