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| El lema “ALCA NO” |
Esos puentes que los países de la región supieron construir desde ese mismo momento en que hace cinco años decidieron decirle no al ALCA, -el tratado de libre comercio que pretendía imponer Estados Unidos- y apuntar a nuevos procesos integradores dentro del barrio propio.
Si en el centro del debate de la cumbre marplatense está la discusión y el compromiso por una "Educación con Inclusión Social", el lema del encuentro, es que algo está cambiando.
De hecho, los discursos que se fueron escuchando de los distintos mandatarios de los países presentes en Mar del Plata parecen redoblar ese objetivo: acercar la educación a todos, achicar la brecha digital y poner el esfuerzo en las Metas 2021 muestran una clara dirección que apunta a seguir creciendo como región dando las mismas posibilidades para todos y todas.
Pero además del compromiso por la educación y la inclusión social, la decisión de establecer la cláusula democrática en Iberoamericana también le otorga a esta Cumbre una significación especial, distinta, comprometida.
Fortalecidos por el trabajo y la ejecutividad de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) los países de la región decidieron poner también en valor político esa cláusula que apunta a no permitir que estados donde se interrumpa el proceso democrático puedan formar parte de los organismos regionales. Las experiencias vividas en Honduras y recientemente en Ecuador con el intento de golpe al gobierno de Rafael Correa no solo justifican el establecimiento de dicha norma, sino que la hacen necesaria.
Como dijo la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner la cláusula democrática "es el núcleo duro" de la defensa de nuestros procesos democráticos opinión que fue resaltada y avalada por presidentes como Lula y el propio Correa, entre otros.
Por eso la cumbre de Mar del Plata adquiere relevancia. Con la meta de más educación e inclusión, con la revalidación de decisiones en defensa de la democracia, con el apoyo irrestricto al reclamo de la soberanía de las Malvinas y la condena del bloqueo a Cuba, entre otros numerosos documentos los países de la región, con sus diferencias y sus posiciones, van fortaleciendo el camino de la integración política.
Una integración que tiene en los últimos años hitos lo suficientemente importantes como para tomarlos en cuenta.
Un Mercosur fortalecido y trabajando, una Unasur en plena actividad con el objetivo de zanjar diferencias y divergencias entre los países y ahora la Declaración de Mar del Plata de la Cumbre Iberoamericana marcan el hilo conductor que comenzó a hacerse visible justamente en el mismo escenario de hoy cuando los gobiernos de la región le decían no al ALCA.
No hay casualidades, la historia se va escribiendo y construyendo con hechos concretos.
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